Comunicación entre padres e hijos

La juventud actual puede ser rebelde y difícil. Pero la comunicación entre los padres y los hijos no se puede perder. Esa es la garantía de una buena educación para los descendientes.

Las relaciones sexuales, el matrimonio prematuro, el noviazgo, la homosexualidad, la droga, el embarazo en la adolescencia, entre otros, son los temas más interesantes para los jóvenes de estos tiempos. Hay que saber cuáles son los gustos y las preferencias de los hijos para poder llegar a ellos.

Imponerles normas de conductas, obligarlos a pensar como en los años de la juventud de sus padres y hacer que sigan la profesión impuestas por otros es un error en la manera de educarlos. Se les puede guiar y aconsejar desde sus puntos de vista. Tampoco es aconsejable darles la espalda y dejarlos al libre albedrío.

Ellos están llenos de caprichos y muchas veces sobredimensionan las situaciones, creyendo que su mundo se les derrumba. Es allí donde necesitan un apoyo emocional para salir de esa situación. Hay que proporcionarles confianza para que lleguen a donde están los adultos que realmente los pueden ayudar.