El elixir de los hombres maduros

Después de llevar algunas décadas conociendo diferentes mujeres para hacer el amor, poco le queda al hombre maduro por conocer, por eso, busca su elixir en alternativas que le estimulen y no caiga en el vacío existencial del aburrimiento.

Sí, es cierto, el hombre no se cansa de hacer el amor aunque sea rutinario porque necesita el sexo como alimento, pero un cambio es un soplo de aire fresco y en las edades maduras es necesario respirar nuevos olores.

Casi todos los hombres al llegar a una edad media, comienzan a valorar lo que han hecho en su vida y se convencen de que siempre es posible más. Necesitan risa, optimismo, buena imagen, demostrar que ellos son seductores a pesar de la edad y de que pueden atraer a mujeres guapas. En una palabra, placer espiritual y una imagen de hombre entero en el sexo.

La búsqueda que realizan, saben bien a dónde va dirigida: a las chicas jóvenes. Si son bien guapas, mejor. Una mujer joven aporta todos esos ingredientes que necesitan pasada la cuarta década, no así las mujeres de su edad que después de los 40 se acercan a la menopausia y son más nostálgicas y menos divertidas.