Recibir besos es saludable

Como toda muestra de afecto y cariño, recibir  besos tiene grandes beneficios, tanto  para el que lo da como para el que lo recibe.

Recibir besos con regularidad hace que la persona se sienta amada. Sobre todo, cuando en la adolescencia se comienza a practicar, esto hace que comiencen a aparecer cambios fisiológicos y biológicos que inquietan a la vez que complacen. Se comienza a sentir atracción por la persona que brinda la eventualidad del contacto de ambas bocas.

Los besos ardorosos estimulan la liberación de adrenalina en la sangre, lo que a su vez aumenta el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre. Sin lugar a dudas el beso provoca una sensación de bienestar en las personas e incita una parte del cerebro que hace que se libere oxitocina en el torrente sanguíneo.

Cuando dos personas han tenido algún desacuerdo y entre ellas existe un profundo cariño, ya sea de pareja, familiar o de amistad, no hay como una reconciliación con la presencia de un beso que haga demostrar que el perdón forma parte de la continuidad de ese afecto. No se puede perder la oportunidad de demostrar lo que se siente por una persona con el regalo de un beso.